Nuestra escuela Maitén, como hace referencia su nombre, encierra en su simbología todo lo que cada integrante sueña, proyecta y logra.

Los sueños  constituyen un entramado de deseos, expectativas, sentimientos y magia donde ambos mundos se entrelazan, el imaginario y el real, nutrir y darle sentido a ambos es nuestra tarea creando ambientes innovadores, lúdicos y de aprendizaje. 

La Escuela 3
La Escuela 2

Proyectando estructuras de anclaje para que cada aprendizaje constituya un andamiaje donde nuevos aprendizajes se instalen, se modifiquen, y amplíen el espectro de conocimiento.

Lograr momento a momento que cada significado y significante cobre sentido acompañando en el entendimiento de nuestro idioma, nuestra cultura, nuestro quehacer diario.

Los tres aspectos mencionados tienen movimiento complementandose en un engranaje que constituye nuestra labor diaria.

La Escuela 3 (1)

El árbol sagrado Maitén significaba para el Pueblo Mapuche la protección, el punto de encuentro y la búsqueda de la verdad. Siendo nuestro objetivo que cada uno de los alumnos logre alcanzar el desarrollo de sus potencialidades en la medida de sus posibilidades brindándoles las herramientas necesarias para tal fin.


Cada contenido y objetivo planificado constituye una guía tal como lo fue el Maitén sirviendo a los viajeros Mapuches como orientación y punto de encuentro para compartir experiencias, encontrar amistad e intercambiar conocimiento acogidos bajo el frondoso Maitén donde surgía la verdad. Esa verdad que  para nosotros transforma la vida de cada uno favoreciendo el crecimiento personal, generando competencias desde una formación integral  que estimule un desempeño autónomo e independiente en el alumno, para su posterior inclusión en la sociedad actual.


Esta es nuestra mística desde 1994, lo que nos moviliza como educadores en el encuentro del Maitén que nos acoge.

COMO UNA SEMILLA SEMBRADA CON UN SENTIMIENTO DE PROFUNDA GENEROSIDAD HACIA LOS NIÑOS FUE CRECIENDO, AÚN RESISTIENDO ALGUNAS INCLEMENCIAS DEL TIEMPO; Y TAL VEZ DEBIENDO COMBATIR DUROS INVIERNOS HASTA CONVERTIRSE EN EL FRONDOSO ÁRBOL SAGRADO MAITÉN, QUE PARA EL PUEBLO MAPUCHE SIGNIFICA LA PROTECCIÓN, EL PUNTO DE ENCUENTRO Y LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD.